Después de varios meses de preparativos, y de estar la semana anterior preocupadísimos por las predicciones meteorológicas (recupere mi fe en ofrecer huevos a Santa Clara, al ver que al final no nos diluvio, como estaba previsto) llego el día de nuestra boda.
Como ya os comente, encontrar un sitio donde poder celebrarlo sin preocuparnos de la comida, fue una tarea bastante difícil, muchos nos dijeron que no estaban dispuestos a cambiar todo un menú de boda incluido el cóctel y otros no nos dieron ninguna confianza. Pero no estábamos dispuestos a pagar un dineral y tener que conformarnos con un filete a la plancha y un plato de jamón en el cóctel; así que aunque nos costó dar con él, hubo un Catering que supo retransmitirnos la suficiente seguridad para dejar en sus manos algo tan importante como era el menú de nuestra boda.
En su día no os dijimos con quién habíamos decidido hacerlo porque no queríamos hacer propaganda de algo que no sabíamos cómo iba a salir; pero ahora ya si una vez superada la prueba, os puedo decir que el Catering que escogimos para este día, ¡fue todo un acierto! El Catering Oleanto fue sin duda, la mejor elección que pudimos hacer.
Victoria la encargada de coordinar nuestra boda, sus compañeras Conchita y Elena la responsable de cocina, y en definitiva todo su equipo, supieron en todo momento trasmitirnos la suficiente profesionalidad como para quedarnos tranquilos de lo que les habíamos encargado.
De primeras, desconocían las dificultades que tiene cocinar para un celiaco, pero aceptaron el reto, y después de informarse y aclararles las mil dudas que como es lógico iban surgiendo sobre la marcha, lo hicieron a las mil maravillas.
Es cierto que no fue fácil, tuvieron que dedicarle mucho tiempo para elaborarnos un cóctel especial para nosotros, y nos tuvimos que reunir una tarde más de tres horas para analizar cuidadosamente todo, no solo los ingredientes que llevaban cada plato, sino la forma de elaborarlos, los cuidados que tenían que tener en la cocina para que no hubiese problemas de contaminación cruzada, etc.
Creo que hubo momentos que les llegamos a asustar, pero fueron capaces de superar este reto, y nos demostraron una paciencia infinita con nosotros, nos dieron todo tipo de facilidades y nos hicieron que todo resultase facilísimo.
Eso sí, también tenemos que agradecerle mucho a Blanca (Responsable del Servicio de Dietética de A.C.M.), que hasta el último momento estuvo en contacto con el Catering para resolverles cualquier duda que pudiera surgirles, además de enviarles toda la documentación necesaria, para que tuviesen los suficientes conocimientos sobre la EC.
Pero a pesar de esto, no os voy a engañar, porque como ya os comente, hasta que no tuvimos la prueba del menú, no nos quedamos del todo tranquilos, porque ya sabéis que muchas veces la buena voluntad no es suficiente para entender los mil cuidados que hay que tener en una cocina para celiacos.
Por lo que el día de la prueba del menú fue una prueba de fuego para ver que habían entendido nuestra problemática y sabían hacerlo; fue la ocasión idónea para hacer mil preguntas, y resolver dudas y quedarnos tranquilos. En más de una ocasión tuvieron que sacar los ingredientes para enseñarme que eran sin gluten, (ya sabéis que los celiacos tenemos que ser desconfiados por naturaleza). Pero la verdad es que salimos todos encantados, sobre todo al ver que no me sentó mal.
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Un espectacular Bogavante |
Y sin darnos cuenta, llego el día y por fin pude ir a una boda en la que no tuve que preguntar nada de nada, me comí todo tranquilísima y disfrute de poder comer en el coctel y no tener que conformarme con pegarme al cortador de jamón.
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Sustituimos la tradicional carne a la plancha por Solomillo de ternera relleno de membrillo y queso, con salsa al Oporto |
Acabé hasta el moño del fotógrafo, porque si es por él nos perdemos el coctel haciéndonos mil fotos, y cómo eso teníamos muy claro que no lo queríamos, le dimos largas enseguida; para poder estar con nuestros amigos y familia; y de paso comer…! Que para algo habíamos dado tanto la lata a Victoria.
Pero una vez que le dejamos claro al fotógrafo que solo queríamos una foto, volvimos al jardín a disfrutar de nuestra boda sin gluten! Y sin lluvia!!(Sufrimos mucho el día anterior cuando tuvimos que contratar una pérgola para refugiarnos de la lluvia).
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Templado de Calabacín |
Lo pasamos en grande! no entendemos porque los novios se pierden este momento tan divertido, por unas absurdas fotos de posados (es mi opinión personal, no os lo toméis a mal, que sé que hay mucha gente que esto de las fotos le encanta).
Como anécdota contaros que nada mas llegar al cóctel mis primos que les tengo bien aleccionados, me tenían guardado un plato de jamón, (están habituados a que es lo único que puedo comer en las bodas), encantada me puse a comer, mmmm que rico estaba; pero luego me di cuenta y dije “pero ¿¿que estoy haciendo??... ¡¡¡Si hoy puedo comer todo!!!”, así que por una vez deje el riquísimo jamón de 5 j y me dedique a coger comida de las bandejas de los camareros, una experiencia nueva para mí, que me encantó!!!
Los que sois celiacos sabréis lo que supone eso, mi cara de felicidad creo que lo decía todo, en todas las fotos salgo zampando!! (Bueno, la boda también tenia algo que ver en la cara de felicidad… que ya veo que mas de uno me va a regañar al leer esto…)
No daba abasto, que si una brocheta de langostinos y tomatitos cherry, una ensalada de frutas, una cucharita de salmón con queso cremoso, un chupito de gazpacho de sandia, templado de calabacin,..
Todo platos sencillitos y sin complicaciones glutinicas, pero que no por ello estaban menos ricos. A nuestros invitados les encantó, sobre todo a los celiacos, que como yo por una vez pudieron disfrutar del cóctel, algo prohibido para nosotros, y no se tuvieron que dedicar a ver como comían los demás.
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Algunas de las delicias del Cóctel |
No sé si porque la gente sabía que para nosotros era muy importante, o porque lo decían de verdad, pero fueron varios los que nos dijeron que les gustaba mucho la comida; los huevos de codorniz con sobrasada y los quesos de colores sorprendieron a mas de uno! todos me preguntaban "¿pero esto no tiene gluten?", pero de todos los comentarios me quedo con el de MP me dijo “que la comida para todos fue una lección de que las cosas sin gluten estaban igual de ricas, y que todo se puede hacer en versión gluten free”.
Me hubiese gustado que tener mas fotos de lo que comimos, y de cómo lo presentaron, porque este Catering, al margen de cocinar de vicio, y sus socias ser un encanto, tienen un gusto exquisito para la decoración, a mi parecer claro…, pero esto de ser la novia y no llevar bolso con la cámara de fotos, es lo que tiene…, me he tenido que conformar con las fotos que me han pasado, menos mal que AO intuía que lo iba a publicar en el blog y se encargo de hacer mas de una foto, eso sí, a algunos platos no llego...
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La guinda final para una comida espectacular, Mousse de chocolate de Confitería Marques |
Pero tampoco quiero aburriros mucho mas, solo quería demostrar que nuestro sueño de tener una boda como las de los demás, pero 100 % libre de gluten es posible, si das con los profesionales adecuados claro.
A.C.M., Catering Oleanto y Confitería Marques, son los profesionales que nos ayudaron a cumplir nuestro sueño y poder dedicarnos exclusivamente a disfrutar de un día especial con la gente que nos quiere, despreocupándonos por una vez de la dichosa comida.
Como siempre esperamos que nuestra experiencia os ayude, y que os motive a no conformaros con el filete a la plancha, porque todo es posible.
Es cierto que el tema bodas sin gluten es una batalla que todavía queda mucho por luchar, pero entre todos vamos avanzando y consiguiendo que estas cosas pasen a ser puras anécdotas.
¡Nosotros gracias al apoyo de todos lo conseguimos!